Patagonia es una parte fundamental de la revolución de la sostenibilidad corporativa al adoptar una estrategia original y radicalmente comprometida con el medio ambiente.

El fundador de Patagonia, Yvon Chouinard, donó toda la compañía a una estructura de fideicomiso y una organización sin fines de lucro diseñadas para destinar todas las ganancias de la empresa a la lucha contra la devastación climática.

Mediante esta estrategia, la compañía priorizó la protección del planeta por encima de los beneficios de los accionistas. Chouinard y su familia donaron el 2% de las acciones y la autoridad de toma de decisiones a un fideicomiso, mientras que el 98% restante se destinó a un colectivo sin fines de lucro llamado Holdfast Collective, que luchará contra la crisis ambiental y apoyará a comunidades.