La reingeniería es un método mediante el cual, en función de las necesidades del cliente, se rediseñan radicalmente los procesos principales, de principio a fin, con el objetivo de alcanzar mejoras espectaculares en costos, calidad, servicio y rapidez.

En este sentido, Slack experimentó un cambio de diseño radical cuando pasó de ser un juego en línea llamado Glitch a una aplicación de chat de trabajo. En Glitch, los jugadores colaboraban, interactuaban e intercambiaban objetos, lo que sentó las bases para el diseño de Slack como una plataforma de colaboración.

Las características del juego de Glitch se transformaron en herramientas de productividad, como los mensajes privados, mientras que las conversaciones públicas e interacciones en el juego inspiraron la comunicación en canales públicos de Slack. Además, los personajes de Glitch se convirtieron en emojis de Slack, creando un sentido de continuidad con el legado del juego.